Una sonrisa, es por lo general un principio de ternura y amistad. Unas cuantas palbras de saludo bastarán para establecer la relación de armonía entre el terapeuta y paciente

Para que tu paciente se sienta aceptado como individuo, el terapeuta debe conservar una relación tranquila, segura y amigable con el  niño. Es indispensable evitar cualquier crítica o reproce a su conducta, recuerda que en el cuarto de juegos el niño debe sentirse aceptado

La terapia de juego le permite al niño durante uno hora, expresarse libremente, utilizando este tiempo como el lo desee. Brindandole al niño el sentimiento de libertad y expresar sus sentimientos por completo

Los niños reflejan sus sentimientos a través del juego, cada vez que el terapeuta transforma el juego del niño en palabras y agrega la  emoción, el niño reflexionara sobre ello, solamente si esta preparado.

El terapeuta intenta ayudar al niño a comprender que el es el responsable de sí mismo, brindandole al paciente la oportunidad de obtener su equilibrio, obteniendo confianza en sí mismo y autorrespeto. Al reunirse estos elementos el niño encuentra la solución a sus problemas sin ser presionado.

El terapeuta no realiza sugerencias, es el niño quien guia el camino y el terapeuta le sigue.

El terapeuta no intenta apresurar el proceso terapéutico, el niño sabe cuando sera el momento en que estará preparado para  poder solucionar sus conflictos y terminar el proceso.

El terapeuta explica al paciente que en esta terapia, el tiempo que esten en el cuarto de juegos el podra hacer lo que deseé a  excepción de lastimarse y lastimar al terapeuta, además de no destruir los juguetes ya que otros niños también los utilizan.